martes, 10 de noviembre de 2015

Bueno, bonito y barato: Manualidades Navidad

Hoy 10 de noviembre, ya ha empezado mi aprovisionamiento para Navidad. Y la culpa no es mía, no señores. La culpa es de todos los establecimientos a los que les da por sacar la decoración navideña a principios de noviembre. Y yo, muy digna, siempre dejaba las compras y el empezar a decorar en casa para el puente de diciembre(lo de decorar, aún lo sigo haciendo); y cuando iba a la tienda a por esa figurita que tanto me había gustado o a por esas cintas de regalo que había visto un mes atrás y que me venían genial para tal o cual manualidad, como es de esperar, ya no estaban. Así que este año me propuse que no me iba a pasar lo mismo. Y que cosa que viera y de verdad la quisiera (porque ver que me guste, me gusta mucho..) ahí mismo me la compraba.

Y por eso se me ocurrió empezar una nueva sección: Bueno, bonito y barato; en la que ir comentando aquellas cosas que encuentro aquí y allá y que pienso que os puede gustar saber de dónde las saqué.Así que para comenzar os enseño lo que compré hoy...

Una cosa que tengo que dejar clara es que ¡me chifla el papel de regalo! Y si en general me gusta, ¡el de Navidad en particular me encanta! Además no sólo sirve para envolver regalos, se le puede sacar un montón de partido!Así que cuando hoy entré en el lidl y vi que tenían ya a la venta papel de regalo navideño no me lo pensé dos veces.

Hay como unos 10 modelos diferentes, unos cuantos con motivos infantiles preciosos (sólo les saqué foto a estos)...
Perdonar la mala calidad, pero con mi patata-móvil no pude hacer mucho más...

Y estos 4 que son los que yo me compré

El azul de arriba a puntito estuvo de venirse conmigo, además el precio invita a ello,por 0.99 euros tienes 5 metros de papel de regalo, pero al final me contenté con estos 4. Me encantan los tonos rojos y blancos para utilizar en Navidad; junto con el verde son los colores típicos y los que más me gustan. Y estos con tonos grises me parece que quedan fenomenal también. Además a excepción del de dibujos,los otros son muy combinables para usar en más ocasiones y no me limitaré solo a épocas navideñas.

Prometo sacar foto y enseñar todo lo que haga con los materiales que vaya subiendo en esta sección, para que vayáis viendo los usos que le doy.

Y vosotros/as, ¿ya tenéis toda la decoración?

viernes, 6 de noviembre de 2015

Botellas sensoriales

Hace tiempo que quería enseñaros este recurso que llevo poniendo en práctica desde que duendecillo tenía más o menos unos 6 meses.

Desde bien pequeño siempre me gustó dejarle experimentar y ofrecerle objetos cotidianos y del día a día para que jugara con ellos. Los niños aprenden sobre el mundo que les rodea explorando el ambiente y usando los sentidos. Estas experiencias les proporcionan  valiosas oportunidades de aprendizaje y de ahí la importancia de propiciar formas de observación y exploración, pero esta debe ser ante todo segura. Y todo el mundo sabe que cuando son pequeños, objeto que cae en sus manos, objeto que quieren llevarse a la boca. Ahí es cuando hacen su aparición las botellas sensoriales.

Pero, ¿que son exactamente?

Las botellas sensoriales son un recurso perfecto para cualquier edad. Se trata de botellas de plástico, normalmente de agua o de zumo, rellenas con cualquier tipo de material que se nos ocurra. Lo mejor es que permiten a los niños usar sus sentidos para conocer el mundo que les rodea, manteniéndolos a salvo y de una manera muy limpia y ordenada. Así que los bebés podrán disfrutar de ellas, explorarlas y manipularlas sin correr riesgo alguno.

En un principio creé tres botellas sensoriales distintas con diferentes colores, texturas y pesos.

- Una elaborada con trozos de lana azul. Esta es super ligera y no hace nada de ruido al moverla.

- Otra rellena de gomitas amarillas y agua para crear movimiento. Al agitarla se escucha el sonido del agua.

- Y una tercera a la que añadí hama beads creo que se llaman (una especie de abalorios) de color rojo. Esta es la que más ruido hace al moverla.

Pronto me dí cuenta que la que más le llamaba la atención y más le gustaba era la roja. Siempre que se las ofrecía no miraba para ninguna otra. Así que hice otras tres con distintos sonidos y materiales...(Si bien es verdad que, a medida que fueron pasando los meses, ya se fue fijando en el resto).

Traté sobretodo que no fueran muy pesadas, porque al principio le costaba levantarlas y moverlas. Una está rellena de unos pocos de garbanzos, otra casi llena de arroz y la tercera con lentejas. Cada una hace un ruido característico y otra vez, la que más le gusta es la más ruidosa...qué raro...jajaja (la de los garbanzos).
ADVERTENCIA: Una vez rellenas al gusto y para evitar que se abran, las tapas van selladas con silicona. Aún así y para evitar accidentes, nunca dejar solos a los niños con las botellas.

A día de hoy tenemos varias botellas sensoriales más que os enseñaré proximamente y que hacen las delicias del peque. He de reconocer que duendecillo siempre fue un bebé fue muy tranquilo y observador y disfrutaba de largos ratos de juego y exploración con ellas. A día de hoy cuando nos vamos de viaje o a casa de algún familiar, nunca falta en mi bolso o en la maleta alguna de estas botellitas, porque sé que al menos durante un rato, la diversión está asegurada. Pueden observarlas,tocarlas,cogerlas,tirarlas,hacerlas rodar,agitarlas,probarlas...y con ellas desarrollan innumerables destrezas y conceptos pudiendo siempre adaptarse a las necesidades de los niños.

Para mí, ¡un juguete indispensable!